Nada mas insensato de parte del presidente Maduro que el repetirse día tras día por cadena nacional de radio y televisión que Él representa el legado de todo lo que Hugo Chávez llegó a construir, a levantar y a forjar en 14 años de Revolución Bolivariana. Si, ralla en lo descarado y en lo insensato. Querer y pretender usarlo como bandera para poder tapar las terribles fallas de este gobierno y su incapacidad para poder visualizar el futuro de Venezuela.
Nicolás Maduro no es un estratega, es mas bien como el niño que mandas a hacer un mandado y que cuida bien de traerte de lo que le has mandado a comprar sano y salvo. Sin procura de adiciones ni nada. Simplemente es un vigilante que trata, en la manera en la que aprendió, a intentar conducir un complejo país como el venezolano.
No puede pretender ser Chavista alguien que en la practica y en los dogmas esta tan alejado de la doctrina Chavista, de la concepción de la misión de la Revolución Bolivariana como idea colindante con el socialismo del siglo 21. De los motivos, principios y motores que impulsaron a Hugo Chávez a prácticamente vivir para hacer la revolución que no son los mismos que los que actualmente maneja Nicolás Maduro. No. Bajo Ningún concepto. No solo por el discurso vacío, carente de respaldo de conocimiento alguno, sino que, en la practica, esta Venezuela Post Chávez es una nación casi “selvática” en la que por culpa de la ausencia de gobierno, se ha convertido al país desde 2013 en un consagrado país sin ley, sin justicia, sin gobierno.
El Gobierno de Maduro arrancó mal desde el principio. la presión de la derecha extrema que junto su máximo mas alto históricamente en las elecciones de abril de 2013 unido a la violencia en las calles demostró que no estaban en la capacidad para conducir los destinos de este país. No tienen ni la experiencia, ni la estrategia y sobretodo “los cojones” que se requiere para terminar las transformaciones que se venían realizando desde 1998.
Nicolás Maduro se quedo en el discurso ridículo, sin sentido, en las consignas vacías y burlescas de la realidad nacional. Nicolás decidió hacer un gobierno como solo el conoce por la experiencia como canciller viajando por el mundo moderno. Un gobierno de derecha capitalista disfrazado de revolucionario. Con los alimentos aumentando a 120% de inflación y unos especuladores que son bienvenidos a Miraflores en vez de al pueblo mientras escuchamos al fondo el himno de la nación interpretado por el presidente fallecido.
Un gobierno de propaganda extrema, de pan y de circo como al mejor estilo de la cuarta republica. Donde es mas prioritario el espectáculo televisivo y radioeléctrico que las carencias fuertes que tiene el país, a nivel económico y social. Por mas mediático que intentase ser Maduro o Diosdado la realidad existente les escupe la cara con cosas que no pueden controlar porque al igual que la derecha no tienen un plan, no tienen un proyecto de país y ninguno de los dos son lideres natos para poder arrastrar masas.
Por eso inundan hasta la saciedad la señal televisiva del estado con la imagen del Comandante Chávez, para distraer a la gente de lo que ocurre en las calles, la hiperinflación que estamos padeciendo, el deterioro real de los servicios básicos que ofrece el estado, la inseguridad como arma de destrucción masiva y abandono de las infraestructuras que alguna vez representaban a la realidad que se proyectaba por dicho medio televisivo.
Este no es un gobierno de izquierda, no es un gobierno que oye a la población, no es un gobierno participativo. Este gobierno es complaciente con los empresarios, con los enemigos de Hugo Chávez, este gobierno negoció con las cosas mas sagradas que defendió Chávez a ultranza: el control de cambios y el control de precios. Maduro negocio todos y cada uno de los aspectos fundamentales de la Revolución sin entender que eso no aparecía escrito en el Plan de la Patria. Se sacudió a los defensores radicales para rodearse de “complacientes” “dialogadores” que solo han vendido al mejor postor los logros obtenidos en 14 años.
Una lista enorme, una tras otra desglosaré para demostrar que este es un gobierno peor que el que tanto temimos de Capriles o de López. Es de derecha pura, saqueadora y capitalista sin fin. Es un gobierno de consignas mientras el país se esta hundiendo entre la descomposición social y la violencia heredada. Un gobierno inepto que solo se interesa que Chávez suene todos los días en VTV mientras todo aumenta en un 100 por ciento, mientras que tras bastidores se trafica con el Control de Precios y el Control de Cambios. En este gobierno de derecha la economía está hecha para hacer crecer a los empresarios establecidos y a los boliburgueses, para satisfacer las necesidades de la misma minoría que se enriqueció durante los 40 años aquellos y los 13 subsiguientes.
¿Puedo yo estar de acuerdo con el gobierno de derecha que tanto temimos venir? ¿Se puede poner en riesgo la Revolución cuando la misma falleció ese mismo 5 de marzo de 2013? ¿Quien iba a ser un peor gobierno de derecha? ¿Maduro o Capriles? ¿Quien Realmente salto la talanquera? ¿El o yo? Humilde exchavista que no se siente representado por las políticas de derecha de Maduro.
Seguiremos contando rosas…
ATC
Todos Los Derechos Reservados Nuestro Toma Y Dame© 2014
0 Opiniones:
Publicar un comentario