En un programa especial transmitido el pasado 5 de marzo en horas de la noche por el canal CNN en Español, y donde el moderador fuera el reconocido periodista cubano Ismael Cala, en uno de los pases en vivo que éste hiciera al “Arepazo”, (local frecuentado por venezolanos que tienen como Hobby armarse noveles e historias de dolor por un supuesto sentir “Patrio”, tan “Patrio” que decidieron largarse a territorio imperial porque les daba asco los sectores populares y terror el Proyecto Socialista Bolivariano, hoy diseminado y tomado como referencia a escala mundial, por ser justo e incluyente) dos jóvenes con vestimenta alusiva a la Bandera Venezolana manifestaron su alegría por la partida física de este gran hombre que aunque les produzca vómito y diarrea también fue su Presidente.
Estas escorias con complejo mayamero, son aquellas que hoy viven probablemente limpiándoles las pocetas a los gringos, así como lavándoles los platos, aseándoles los pisos, ornamentándoles sus espacios, haciendo las veces de niñera o trabajando en algún centro de comida rápida, (este comentario lo hago no con fines de denigrar a quienes sí realizan estas tareas dignamente) labores que bien pudieron hacer en tierras venezolanas, pero que por el desprecio y la disociación prefieren seguirle oliendo la materia fecal a quienes por siglos los han subyugado en sus propias narices.
Ahora, si estas tristes marionetas pertenecen a la realeza, y por esa razón se fueron a vivir su sueño americano, que “coño” entonces opinan sobre este trágico acontecimiento que les queda grande porque enluta al planeta entero. Si aman tanto a Venezuela, por qué no se quedaron en el país haciendo el ridículo con los “manitas blancas”, comiendo helados y cachitos mientras chismeaban encadenados, cuando verdaderamente las cadenas las tienen en sus escasas neuronas las cuales se dejan ver en sus burdas intervenciones.
Otro grupo de venezolanos que desató su miseria en Miami, son los que habitan en “El Doral”, quienes cantaron “La Bamba” utilizando a niños, niñas y adolescentes en tan dantesca escena. Además repetían frases como “se fue, se fue, se fue”, (ni de vaina, porque Chávez se quedó en cada hombre y mujer venezolana, por el contrario, se fueron ellos y quedaron ante el pueblo como los perfectos antipátridas).
Una vez más miserias humanas ambulantes, fracasados espíritus de la vida, siento esta vez informarles que el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías trascendió, por lo que se inmortalizó, así que su pesadilla apenas comienza porque la Revolución Bolivariana cada día cobrará fuerza y convicción a través de quienes en algún momento de la historia fueron invisibilizados y hoy son dignificados en lo político, económico, social y cultural.
Siento decirles que Chávez prevalecerá en el corazón del pueblo venezolano como única opción de vida liberadora y plena.
¡QUE VIVA CHÁVEZ POR SIEMPRE!
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