Los intereses que defienden y la asquerosa vieja práctica de deberse a quien le patrocinó la campaña electoral es sin duda alguna el punto neurálgico sobre este asunto. La derecha empresarial y su representación, aquellos caballos de Troya cuya función primordial es velar para que la “teta” vuelva a lo que ellos llaman el “dueño legítimo”, es decir, obtener de vuelta todos y cada uno de los privilegios de los cuales gozaron durante la tres mil veces podrida cuarta república puntofijista y que Nuestro Máximo Líder, Nuestro Comandante Hugo Chávez, El Único Con Bolas para hacerlo, se los arrebato de las manos.
Y detrás de ellos un cumulo de eunucos que creen que por ser clase media (media estúpida) y tener un poco más de “poder adquisitivo” imaginan que obtendrán su parte del pastel de caer la Revolución Bolivariana Libertadora De Pensamientos.
Al ver la cara de hienas carroñeras de empresarios inmersos directamente en la política para velar por sus negocios, para defender lo indefendible: El Acaparamiento y La Especulación de los productos terminados, da un asco garrafal. Un Michelle Cocciola, un Eduardo Gómez Sigala empresarios que obtuvieron por medio de la clase media el peldaño a una curul solo para asegurar sus negocios y su privilegios.
La derecha ya no usa payasos ni títeres para luchar por su “teta”, ahora ellos mismos se lanzan al ruedo político.
No Existe otra finalidad de esas caras en el Parlamento. Van solo a defender lo que La Revolución Dignamente les quitó. Ellos no se van a preocupar por la salud ni la educación del pueblo, puesto que en 40 años que sus sirvientes parlamentarios estuvieron dominando la pantomima política llamada congreso nunca se preocuparon menos lo van a hacer ahora.
No van por darle una salud, una educación y seguridad gratuita para el pueblo, tampoco van por la seguridad alimentaria, por la reducción de la jornada laboral ni el incremento en el radio de acción de nuestro querido Control De Precios, van por todo lo contrario, la máxima explotación del hombre por el hombre y el exterminio de los beneficios laborales alcanzados. Van por la liberación de precios y el aumento general de todo, hasta de la gasolina. La privatización de los sistemas de salud y educación y si pudieran cobrarte el aire que respiras también lo harían porque son usureros, asquerosos y podridos.
Afortunadamente para nuestro pueblo (desgraciadamente para ellos) y la inmensa mayoría de los venezolanos que apoyamos esta revolución, este escenario solo existe en la imaginación e las hienas carroñeras ya que existe una MAYORIA en la asamblea que no permitirá que eso ocurra y un LIDER GLORIOSO Y VALIENTE, con BOLAS para evitarlo.
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