Adiós Lina. By Plastita’s

Lina Ron daba la impresión de ser el ser más ordinario del planeta, cosa no del todo cierta; en primer lugar porque era mujer, madre, esposa e hija, en segundo lugar su forma de ser frente a las cámaras obedece al guión impuesto para agradar a los más olvidados de la sociedad, que no son pocos. En su cuenta de twitter asomaba muchas veces el lado humano recibiendo peticiones de ayuda de mucha gente que la llamaban camarada a la cual nunca faltaba una respuesta oportuna, desconozco si solucionaba los problemas, pero la respuesta nunca se hacía esperar.

Como profeta resultaba ser un verdadero fiasco al igual que su máximo líder, siempre anunciaba plomo parejo y sus cartuchos no explotaban; anunció una guerra con Colombia si ganaba Santos y no pasó nada; si la oposición ganaba gobernaciones, plomo, y no pasó nada; y si la oposición llegaba a la Asamblea, plomo, y tampoco pasó nada.

Lo que me resultaba mas gracioso es que Lina al igual que la mayoría de las personas que hoy conforman el gobierno tienen un mojón en el coco y creen que caminan por cualquier parte del país sin que nada les pasara, claro, con ese montón de escoltas hasta a los zancudos portadores del dengue se intimidarían, pero la pelona no perdona, y al igual que William Lara se los llevó, creo que de tanto llamarla pues al fin le hizo caso. Desde esta trinchera pido que cambien la parte final del lema, y pidan vida.

Admiré a Lina porque aun sabiendo que la revolución se la estaban comiendo desde adentro nunca perdió la fe en sus ideales, ella sabía que los ataques a Globovisión y a la iglesia no eran más que potes de humo para desviar la atención del colectivo, a falta de pan, bien bueno es el circo. Lina sabía del derrumbe de la revolución, sabía que ésta tenía enemigos externos, pero tenía plena conciencia que su mayor contrincante está adentro, es la corrupción, la impunidad, el tráfico de influencias, en fin los males de las cuartas, con los mismos protagonistas, solo que con franelas diferente.

Adiós mi querida e incomprendida Lina, descansa en paz…

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