Soy de tendencia izquierdista, porque no puedo asimilar que un hombre pueda hacer lo que le da la gana solo por el hecho de poseer dinero, pero no creo en lo que pregona Huguito, porque no soporto que un hombre haga lo que le da la gana por el simple hecho de tener poder, por otro lado detesto que me obliguen a hacer algo, cuando el que dicta las medidas hace todo lo contrario, nuestro presidente ha decretado un cáncer que se va comiendo lentamente el aparato productivo nacional, ante las constantes amenazas al sector privado. Siempre he sido crítico al sector que en complicidad de funcionarios gubernamentales se han enriquecido a costa de un pueblo que le brinda mano de obra, y que evade sus responsabilidades tributarias, pero ante aquella interrogante que se genera preguntando donde estaban los impuestos que llegaban, una expresión de tristeza recorre mi rostro porque veo un sector eléctrico en ruinas, la vialidad del país es una completa porquería, y lo más triste es que mientras la mayoría de los trabajadores formales devengan un sueldo mínimo y los quince días de utilidades que dicta la ley, los socialistas del TSJ se meten un aguinaldo de doce meses, con un sueldito que sobrepasa los 30 palos mensuales; pobre gente socialista.
El socialismo que dicta Huguito y sus secuaces atenta contra todo lo que sea productivo, poco a poco ha ido estrangulando el sector privado, y cual Sr. Smith en la película Matrix, amenaza con destruir todo, llegando al punto que PDVSA otrora empresa altamente competitiva es hoy un rancho endeudado hasta el copete, y que amenaza con arrastrar a todo un país, por la idiotez de un hombre que aspira a heredar la estela de miseria y hambre que ha generado Fidel Castro en la hermosa Cuba. El socialismo de Huguito es tan complejo que ni el mismo lo entiende, se han hecho reuniones con los más espigados socialistas del mundo, para poder enrumbar el PSUV y aún después de tanto tiempo de vida no consiguen entender que es lo que quiere el negro.
En el socialismo de Huguito cuando el los índices de crecimiento de la economía son positivos los coloca en todos los diarios de circulación nacional e internacional, pero cuando muestran el desastre que ha causado su gobierno, entonces son instrumentos del capitalismo; años atrás se conocía la devaluación, como devaluación, hoy es un ajuste cambiario, que aunque no suene igual es lo mismo, es más bolívares para el gobierno y más miseria para el pueblo.
Venezuela necesita un líder que haga crecer la generar calidad de vida, que fomente la inversión, que genere empleo, que brinde calidad en los servicios públicos, que una a la nación por medio del imperio de la ley; a Huguito le ha quedado grande la nación, y en su delirio de grandeza amenaza cual Hitler a llenar de pobreza a la patria de Bolívar.
Audio Entrada: El Socialismo De Huguito.
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