Según Huguito hoy somos la nación más independiente del mundo, la soberanía plena reside en la patria de Bolívar, el desarrollo del pueblo es evidente en todos los sectores de nuestra grande y hermosa nación. Pero, ¿que produce Venezuela aparte de petróleo? La respuesta es nada, somos incapaces de satisfacer la demanda interna de productos agrícolas y pecuario, teniendo que recurrir a las importaciones, desarrollando de esta manera a productores y empresas extranjeras en detrimento de lo nacional.
Huguito lo ha caracterizado una especie de cantinfleo permanente, donde lo que si es cierto es que esta revolución no es ni lo uno ni lo otro, ni tampoco lo contrario, en fin. Lo tragicómico de esto es la intensa contradicción entre lo que se dice hoy, y lo que se argumentará mañana, y si vamos del dicho al hecho la diferencia es abismal. En lo único que si se ponen de acuerdo Huguito y sus focas es que no se puede diferir con lo que dice el "maisimo lidel", así sea una burrada, los incondicionales del régimen deben defender a capa y espada.
Recordemos: En la reforma repitió hasta el cansancio que el único que tenía derecho a la reelección era él y solo él; bajo esa premisa salió Escarrá buscando la justificación constitucional de lo que decía el jefe, para que al final de un año y luego de la derrota electoral, el mismo sabio personaje salió como perro arrepentido explicando las bondades del genio revolucionario. Comentemos lo del Insulsa, secretario general de la OEA, hace poco tiempo tuvo el descaro de cuestionar la labor del gobierno robolucionario, y lo llamaron "insulso", indigno de semejante cargo, llegando a amenazar a la organización de abandonarla, condenándola de esta manera al ostracismo, porque la exelentísima magestad Huguito, ya no estaría brindandole su sabiduría.
Pero sucedió el milagro, la Organización se revistió de un grandioso poder, Insulso, perdón Insulsa si sirve para condenar el golpe de estado que sucedió en Honduras y su papel a favor de Se va ya, perdón, Zelaya, los ha llevado al altar de la revolución. Existe en el país una fecha que genera una especie de prurito general a los que hoy se llaman gobierno, y es el 4 de febrero, fecha en el que por poco asesinan a un presidente legitimamente elegido por el pueblo venezolano, un golpe de estado liderado por cuatro comandantes, entre ellos estaba el hoy hombre fuerte de Venezuela, el cual no convence porque le falta razón, Huguito, y mi pregunta es:
¿Existen golpes buenos?
¿Por qué el de Honduras es un acto de vil bajeza, y el que existió un cuatro de febrero del 92 es un acto heroico?
¿Es más legítimo el gobierno cubano que el el liderado por Gorileti, o Micheletti?
¿Por qué ayer trancar calles y quemar cauchos era un acto revolucionario, y hoy es una acción imperialista?
No soy quien para juzgar lo que hoy sucede en Honduras, pero mas dolor me causa las muertes de niños, jóvenes, adultos y ancianos en manos del hampa desbordada, mientras nuestros dirigentes hablan de la ilegalidad de un golpe. Hoy la inflación, el desempleo, combinado con una gran burocracia que llega al cinismo de convertirse en burrocracia se tragan cualquier acto de buena fe del gobierno. A Huguito no le interesas como venezolano, su única ambición es convertirse en el heredero de Fidel.
Audio Entrada: El Gobierno Venezolano y Su Eterna Contradicción
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