No entiendo la desfachatez en la que incurren los dirigentes gubernamentales a la hora de justificar acciones donde se nota la gran desigualdad que existe entre los ciudadanos que andamos a pie y los que conforman la ahora cúpula gubernamental, y el problema es que como llegan muchos de ellos a caer en la repetición y se convierten en un rebaño de insulsos, Insulsa no es contigo… por ahora, loros acéfalos tratando de darle legalidad a lo que hacen diez años eran vicios de una clase política de calidad muy dudosa, hoy la clase gubernamental chavista, son los mismos adecos y copeyanos del pasado, solo que la voracidad de los recursos es mucho mayor. (En el CAEZ se perdió el 70% de la inversión inicial).
Huguito fue llevado al poder con la firme convicción de que las barbaridades cometidas por los adecos y copeyanos serían fuertemente sancionadas, y que sus actos jamás estarían en la palestra venezolana, muchos venezolanos pensaron que verían tras las rejas a tanto ladrón, se pensó en una depuración total de los organismos públicos para una mayor fluidez de sus acciones, jamás en mi vida pensé en ver la capital de la república convertida en un chiquero; el metro de Caracas obra insigne en Latinoamérica, es una guarida de ladrones y rateros que actúan ante la mirada cómplice de sus funcionarios; Sidor era una empresa sólida ayer, y hoy una vez nacionalizada es una guillotina para los que a diario laboran allí, y es una caja negra para sus accionistas, que no le ven el queso a la tostada a la hoy empresa socialista.
Hace poco la blindada economía venezolana, a la cual no la picaría ni coquito, sintió los golpes norteños, y el gurú de la economía no solo venezolana, sino del mundo entero, su majestad Huguito, se vio en la necesidad de llamar a la austeridad y los nóveles economistas recortaron el cupo de dólares americanos a la mitad, yo me pregunto: ¿Con esa pírrica cantidad de dinero iría la hija del prócer viviente a ver a Madonna a Europa? Simplemente lo dudo.
A los que niegan que Huguito vive regalando dinero a sus secuaces, cuando condonó la deuda a Nicaragua, ¿qué fue lo que hizo? Por cierto Uribe, la próxima vez que vayas a colocar bases gringas en nuestro vecino país, pídele permiso a Huguito, para que no se ponga bravito, oyó mano.
Huguito fue llevado al poder con la firme convicción de que las barbaridades cometidas por los adecos y copeyanos serían fuertemente sancionadas, y que sus actos jamás estarían en la palestra venezolana, muchos venezolanos pensaron que verían tras las rejas a tanto ladrón, se pensó en una depuración total de los organismos públicos para una mayor fluidez de sus acciones, jamás en mi vida pensé en ver la capital de la república convertida en un chiquero; el metro de Caracas obra insigne en Latinoamérica, es una guarida de ladrones y rateros que actúan ante la mirada cómplice de sus funcionarios; Sidor era una empresa sólida ayer, y hoy una vez nacionalizada es una guillotina para los que a diario laboran allí, y es una caja negra para sus accionistas, que no le ven el queso a la tostada a la hoy empresa socialista.
Hace poco la blindada economía venezolana, a la cual no la picaría ni coquito, sintió los golpes norteños, y el gurú de la economía no solo venezolana, sino del mundo entero, su majestad Huguito, se vio en la necesidad de llamar a la austeridad y los nóveles economistas recortaron el cupo de dólares americanos a la mitad, yo me pregunto: ¿Con esa pírrica cantidad de dinero iría la hija del prócer viviente a ver a Madonna a Europa? Simplemente lo dudo.
A los que niegan que Huguito vive regalando dinero a sus secuaces, cuando condonó la deuda a Nicaragua, ¿qué fue lo que hizo? Por cierto Uribe, la próxima vez que vayas a colocar bases gringas en nuestro vecino país, pídele permiso a Huguito, para que no se ponga bravito, oyó mano.
Es Increíble como la propia realidad supera la ciencia ficción del cine Gringo y se eleva entre los confines de los acontecimientos que sacuden a la sociedad Hondureña por estos días. Los Guiones de un golpe de estado muy bien elaborado, planificado y magistralmente puesto en práctica, ha sacudido las cimientes de todas las democracias del hemisferio occidental.
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