
Además de loca, sorda y muda, ahora es coja. Que buena vaina nos ha echado Huguito el cojo, y no es para menos después de botar los reales del petróleo y haber descuidado tanto al país, parece que lo que no ha hecho el pueblo lo está haciendo la naturaleza con estas lluvias. Afortunadamente aun no importamos pepinos europeos porque el susto sería de espanto y brinco. He tenido algunos amigos en hospitales públicos últimamente y lo que siento es tremenda...