Admito que no he adquirido mucha emoción en torno a la mesa de la unidad, los partidos políticos se repartieron los cargos de la mejor manera chavista, AD, COPEI, ABP, Primero Justicia, Prove, dejaron por fuera a la carne de cañón de las marchas, es decir a los estudiantes, y ahora hay un grupo de negreaos que dicen se van a lanzar al margen de los acuerdos de manera independiente. Muy a pesar de tener serias divergencias con el gobierno de Estemal, no comulgo con la oposición venezolana quienes de manera permanente le han brindado la oportunidad al gobierno de hacer lo que le venga en gana, detesto las acciones como el paro, y la peor de todas: el retiro de los candidatos a la Asamblea Nacional hace cuatro años, solo porque los números no le daban.
Odio la voz de Carlos Ortega pidiendo sacrificio a los trabajadores despedidos durante el paro, cuando el gran carajo regresaba del norte de unas muy merecidas vacaciones, mientras los venezolanos tenían que hacer cola para comprar harina, gas, gasolina. Siempre tengo pesadillas con Ledezma anunciando que el paro debió arrancar el quince de noviembre y no en diciembre, me da dolor de testículo recordar al representante de la gente del petróleo saboteando las refinerías y las plantas de llenado, y luego apareciendo en la pantalla como víctimas.
Sin embargo no tengo nada que aplaudirle a Chávez y su corte de ineptos, los cuales anuncian a Barrio Adentro como el diamante mejor cosechado por la revolución, cuando los revolucionarios ni por el coño pisan un CDI cuando se enferman, prefieren las clínicas más caras del país, si no me creen pregúntele a Jorge Rodríguez, o a Alí Rodríguez Araque. Esta revolución está llena de mequetrefes, ignorantes y corruptos; PUDREVAL es la mejor muestra de lo que digo, el Central azucarero Ezequiel Zamora, la Vueltosa, Fondafa y un largo etc., empañan cualquier insignificante logro.
En un país como Venezuela no es necesario estudiar y esforzarse por adquirir una carrera universitaria, solo hace falta tener un amigo en un cargo gubernamental y las cuentas personales crecen como la espuma, y si la Fiscalía llegase a actuar, y los tribunales también, un año máximo de cárcel y a disfrutar de la buena vida, declararse perseguido político y esperar el próximo gobierno para garantizar la pensión de vejez.
Venezuela necesita un cambio radical, reformar el estado volviéndolo eficiente, castigar contundentemente cualquier acto de corrupción, la ley debe dejar de ser letra muerta y el gobierno debe fomentar el trabajo, la industria, la formación académica de calidad; mientras el gobierno se empeñe en desandar el camino cubano, solo para atornillarse al poder, el país se va por una profunda grieta sin fondo en lo social y en lo económico, los vientos que siembra el gobierno están comenzando a producir sus tempestades, no puedo vislumbrar un final feliz para la nación, mientras sigamos en este tira y encoge, pero nuestros hijos y nietos nos reprocharán nuestra cobardía.